Este artículo pretende describir y analizar la
influencia existente entre la televisión y el cine y la lectura. Notamos esta
influencia, sobre todo, en la literatura actual; son la televisión y el cine
los que influyen a la literatura.
Con respecto a la televisión, cabe decir que es un
medio que cada vez más está captando la atención de los jóvenes, ya que, los
guionistas utilizan una serie de técnicas que atraen la atención del espectador.
Ahora bien, no todo lo que en emite en televisión influye: son los seriales en
los que se repite la misma estructura que responden a la necesidad infantil.
Posteriormente, se hace referencia a los relatos
literarios y a los relatos comerciales. Se hace una comparativa entre ambos,
afirmando que el relato literario es mejor que el comercial (ya que presente un
lenguaje y un etilo más profundos y elaborados), pero que en muchas ocasiones,
es el comercial el que más éxito tiene.
No obstante, para la enseñanza de la literatura, es
conveniente aprovechar el cine o la televisión, ya que a través de estos
canales podemos transmitir los objetivos afectivos, cognitivos, lingüísticos y
metalingüísticos.
Los objetivos afectivos hacen referencia a la
actitud de respeto hacia el texto literario, y pueden adquirirse fácilmente a
la hora de la merienda, viendo la televisión.
Los objetivos cognitivos están relacionados con las
predicciones, es decir, saber deducir a partir de una información lo que
ocurrirá al final de una historia concreta. Al tener muchas veces la misma
estructura las series televisivas, los jóvenes adquieren rápidamente estos
objetivos.
En conclusión, es necesario remarcar la evidente
influencia que hay entre la literatura y los medios de comunicación. Sin
embargo, dicha influencia no tiene por qué ser siempre negativa, hay que saber
extraer lo necesario de ello para trabajar la literatura y hacer que los niños
tengan interés en ella.